DOCUMENTSDía Mundial del Migrante
Brasil: Carta de los migrantes Servicio Pastoral de los Migrantes Ciudadanía Universal y Derechos HumanosConsiderando que, existen actualmente, en el mundo mas de 200 millones de inmigrantes y, que de esta población, aproximadamente, tres millones son brasileños que viven en el exterior, y que millones de personas, llegan, de los más distantes continentes, entre ellos, africanos, orientales, europeos y latinoamericanos y viven hoy en Brasil.
Considerando que los grandes cambios en la historia da la humanidad, siempre fueron precedidos de importantes movimientos migratorios y, que la presencia de personas, culturas y etnias diferentes, siempre contribuyeron en la formación de usos, costumbres, desarrollo técnico y formación cultural, creando así, un escenario de progreso y contribuyendo de manera decisiva para una realidad mas humana.
Considerando que la Declaración Universal de los Derechos Humanos, proclama que todos los seres humanos nacen libres e iguales con dignidad y derechos, que toda persona puede invocar estos derechos sin distinción alguna, de raza, color u origen.
Considerando que la Constitución Federal garantiza que todos somos iguales ante la ley, sin distinción de cualquier naturaleza, garantizando a los brasileños y los extranjeros residentes en el país la inviolabilidad del derecho a la vida, a la libertad, a la igualdad, a la seguridad y a la propiedad y aún más, que el Brasil debe promover el bien de todos, sin prejuicios de origen, raza, sexo, color, edad y cualquier otra forma de discriminación.
Invocando la reciente declaración, firmada por todos los presidentes de los países iberoamericanos, que estuvieron reunidos en Montevideo - Uruguay, que la pobreza, desigualdad social, falta de trabajo, irrespeto a los derechos laborales, discriminación racial y la concentración económica e geográfica de la riqueza constituyen factores de subdesarrollo y consecuentemente aumentan las migraciones por necesidad y no por opción, formando un círculo vicioso que torna inviable el desarrollo endógeno de los pueblos, profundizando la brecha económica y social en y entre nuestros países.
En la convicción que todas las personas son iguales ante la ley y tienen derecho a igual protección contra cualquier discriminación y contra cualquier incitación a la discriminación;
DENUNCIAMOS
1) Que la migración es un proceso que tiene su origen en el marco de la globalización. Es fruto de una situación económica, político, cultural y social relacionado directamente con los efectos maléficos del modelo capitalista neoliberal, impuesto mundialmente y que impide el desarrollo humano;
2) La acción de las empresas transnacionales y la deuda externa, la pérdida de la soberanía, deficiencia alimentaria y la explotación indiscriminada de los recursos naturales en nuestros países;
3) La externalización y la fortificación de las fronteras, con muros, patrullas, las mafias y el tráfico de personas para explotación sexual y para el trabajo esclavo, el relacionamiento del inmigrante como moneda de cambio o como simple fuerza de trabajo;
AFIRMAMOS
1) Que nosotros inmigrantes somos personas, seres humanos, tenemos sentimientos, no debemos ser tratados como mercaderías, es preciso, como medida humana y de justicia, tener garantizados los derechos que nos permitan la ciudadanía. Amamos la sociedad en que vivimos y como tal debemos por ella ser reconocidos;
2) Que el desarrollo debe ser para todos los pueblos, inclusive los migrantes y también para las minorías empobrecidas de todos los continentes;
3) Que la integración debe ser pautada por un desarrollo basado en los valores de la igualdad, participación, pluralidad, solidaridad y que se reconozca y se valorice la extraordinaria variedad de los modos de vida de nuestros pueblos.
EXIGIMOS
1) Que las políticas migratorias tomen en cuenta los derechos humanos;
2) Una ciudadanía universal que garantice a los migrantes obtener todos los derechos, independientemente de la situación administrativa de su documentación legal, más aún, que no se criminalice al migrante que se encuentre con su documentación irregular;
3) La ratificación de la Convención de la ONU sobre la Protección de los Derechos de todos los Trabajadores Emigrantes y sus Familiares;
4) Que se amplíe la protección internacional para las personas víctimas de cualquier forma de persecución;
5) Urgencia en la ratificación del Tratado de Libre Residencia garantizando así, la libre circulación de las personas en países del MERCOSUR y asociados;
6) Ejercer nuestra ciudadanía a través del derecho de elegir votar y ser elegido;
7) Una nueva Ley de Migraciones justa y solidaria, pautada por los principios universales de los derechos humanos garantizados en la Constitución Federal Brasileña;
8) Amnistía amplia y general para todos los migrantes.
Teniendo conciencia que nosotros migrantes somos, al mismo tiempo, denuncia de una sociedad que nos expulsó, y anuncio de otro mundo posible, urgente y necesario:
Queremos contribuir en la construcción de una sociedad basada no en la competencia, sino en la solidaridad, no en la concentración, sino en la repartición, no en el cierre de las fronteras, sino en la ciudadanía universal. En fin, un mundo edificado no en el consumo desenfrenado, sino en el rumbo hacia una sociedad sustentable con espacio y vida digna para todos.
- Servicio Pastoral de los Migrantes
- Comunidades inmigrantes residentes en el Brasil
17 de diciembre del 2006
www.movimientos.org
|